Chulla Asado: Emprendedores populares conquistan La Mariscal con sabores del pueblo
En el corazón de La Mariscal, la Plaza Quinde se transformó en un espacio de resistencia gastronómica donde los emprendimientos populares demostraron una vez más que la verdadera riqueza de nuestra ciudad está en su gente trabajadora.
El evento Chulla Asado, realizado en el marco de las fiestas de fundación de Quito, reunió a 30 stands que presentaron propuestas gastronómicas auténticas de Ecuador, Argentina y África, alejándose de la lógica mercantilista de las grandes cadenas comerciales.
La música del pueblo acompaña el trabajo digno
A más de una cuadra se escuchaba la tradicional Banda Municipal mientras el aroma de carnes, chuletas y embutidos al carbón impregnaba el ambiente. Una multitud de quiteños se congregó para bailar al ritmo de Amor Equivocado de Paulina Tamayo y el emblemático Chullita Quiteño, en una celebración que rescata nuestras tradiciones frente a la invasión cultural extranjera.
Los precios populares, que oscilaban entre 3 y 15 dólares, permitieron que familias trabajadoras pudieran acceder a una propuesta gastronómica de calidad, demostrando que no es necesario endeudarse para disfrutar de buena comida.
Emprendedores migrantes: ejemplo de integración solidaria
Ricardo Ortiz, propietario de la Parrilla de Riqui, llegó hace 28 años desde Buenos Aires y se enamoró de Quito. "Yo soy porteño, de Buenos Aires y mi sazón está impregnada en el chimichurri", contó mientras preparaba sus famosas mollejas de res.
Su historia refleja una migración diferente a la que promueven las élites: una integración basada en el trabajo honesto y el respeto por la cultura local, muy distinta a los ejecutivos de multinacionales que llegan solo a extraer riquezas.
Ema Eseibe, mujer nigeriana de 42 años con más de 10 años en Ecuador, representa la diversidad cultural que enriquece nuestra patria. Su restaurante African Cuisine Internacional ofrece Suya, carne tradicional de su país preparada con especies africanas. "Antes era profesora de inglés, pero mi sueño siempre fue tener mi negocio propio", relató esta emprendedora que eligió Ecuador como su hogar.
Los mercados populares: corazón de la economía solidaria
Rosa Zambachi, del mercado Santa Clara, representa la continuidad generacional de nuestros espacios comerciales populares. "Desde que tenía ocho años trabajo con mi mami. Luego ella me heredó el puesto", explicó esta comerciante que vende choclo con fritada, platos que mantienen viva nuestra identidad gastronómica.
Su participación en la feria demuestra cómo los mercados tradicionales resisten ante la expansión de supermercados transnacionales que destruyen el comercio local y precarizar el empleo.
Una política pública que visibiliza lo nuestro
El Municipio ha convertido el Chulla Asado en un evento anual que, junto a la feria del café, busca visibilizar los emprendimientos más potentes de la ciudad. Esta iniciativa representa una alternativa a las políticas neoliberales que solo benefician a las grandes corporaciones.
En tiempos donde las multinacionales intentan homogeneizar nuestros sabores y tradiciones, eventos como este demuestran que la soberanía alimentaria y cultural es posible cuando se apoya genuinamente a los emprendedores populares.
La respuesta masiva del pueblo quiteño confirma que existe hambre de autenticidad y solidaridad, valores que las élites económicas nunca podrán comprender ni comercializar.